Remembranza

Remembranza
Cómo olvidar tus labios húmedos, rosados y carnosos...
Que fueron como un imán de mis más profundos anhelos.
Eran tiernos, suaves, invitantes a ser besados con fuego,
Con amor, con pasión o simplemente como se besa a una flor.
Y los deseé con toda mi alma y fueron la brasa
De mi eterna llama, de mis ganas de amarte,
El absurdo de un amor puro y pleno que latió
En el pecho sensible de un niño lleno de sueños.
Aquel niño fui yo: titubeante, temeroso y amante
Que en la mañana de un febrero de antaño
Abrió los ojos del corazón a una niña de ensueño
Que convirtióse en su diosa o en la princesa de un cuento
De un reino lejano o de un cielo cercano donde yo era el dueño.
¡OH labios de aquella noche de julio!
¡Oh noche maravillosa de la ocasión perfecta!
Puedes besarme me dijiste sofocando tus labios.
“Bésame si quieres que también sentir yo quiero
El amor en mi boca. Bésame como nadie me ha besado”.
Te miré con deseo y vi abrirse tus labios
mientras cerrabas tus ojos . Me acerqué despacio,
Vi tu rostro intacto que se acercaba al mío
Y cerré mis labios para abrir mis ojos y me alejé.
Me fui sin besarte por la calle vacía y oscura
Porque temí que tus labios se llevaran consigo
La libertad de aquel niño que alguna vez
Sin tus besos pudo ser tan felíz.