Ángel
Recién ahora caigo en la desdicha
de entender que no vendrás de tarde
a llenar con tu risa cada hueco
a perpetuar tu aroma por el aire…
y en memorándum de todo lo que has sido
te regalo mis letras, indelebles
similares a las que celebrabas
y halagabas con orgullo de abuelita postiza
y yo, nieta postiza recitaba solemne
ante tus ojos de infausta melancolía.
Te fuiste sin dejarme estrechar tus angustias
y me quedé perpleja entre mis obligaciones
culpándome de tanta cruel indiferencia
de creerme dueña de acomodar tus días
a mis pueriles éxitos que siempre serán mustios.
A través de los años me sigo preguntando
cuán distinto hubiese perpetrado este dolor
si hubiese sostenido tu mano en ese instante
¿disfrutaría el recuerdo de tu jovialidad?
Intento verte alegre, como eras y serías
y me sale este llanto que aún no lloran mis ojos…
Lo increíble es sentir tu consuelo cercano,
escucharte diciendo “no te mortifiques”.
Créeme que te siento arrullando mi sueño
abrazando mis más oscuras aprensiones.
Sé que tu alma repleta de bondades gratuitas
me perdonó en el último suspiro imprevisible,
y que tras cada logro ensimismado
estás tú intercediendo por mis pasos…
Sé que he perdido un ser más que querido…
…sé que he ganado un ángel en el cielo.
Comentarios & Opiniones
El curso natural de la vida tiene pérdidas irreparables, siempre seremos victimas, animo Un abrazo fuerte!
Que lindo, me siento tan identificada con este poema, es bello, bello como tu alma y ese amor por el {angel que tenes en el cielo. Te abrazo bien fuerte!!!
abrazo