Verde
Cuando me siento en la puerta de casa
Tomo mates y sorbo la tarde en la garganta.
Todo es tranquilo y todo es verde.
El ruido de los recuerdos
Son la presencia.
Tanto verde, tanta paz
Tanta maldad.
Y cuando hace calor, el pueril recuerdo
De las tardes empeguntadas.
Del asiento frente al televisor,
De las películas y del ventilador.
No tenía más de cuatro años,
Día primaveral, día soleado
Parecía que era un gran día.
Íbamos a jugar con mi hermana
A una terraza de cemento con algo de arena.
La inocencia sentada en la mesa,
La alegría parada con su equipaje,
Lista para saltar a la vida.
¿Qué faltaba?
No lo sé.
Fuera lo que fuera, el diablo se enfureció.
Una fuerza que no reconocía
Me zamarreo y me bofeteo, algo
Algo que duele. No puedo explicarte.
Si puedo contarte.
La maldad
La violencia El
maltrato. Ahora
de adulto,
Más de uno,
No entiende porque soy como soy.
Porque a las personas le abunda la maldad.
Porque las personas no saben tratar a los demás.
Porque mi mamá está enferma.
Porque los días de calor,
Recuerdo mi primer recuerdo.
Comentarios & Opiniones
Saludo nuevo. Valiosa obra, donde los recuerdos hacen su función decisiva. El dolor existencial va sobre la espalda y las sienes.
"Tanto verde, tanta paz
Tanta maldad".
Solamente su pluma es la salida hacia tranquila luz.
Hasta luego.
Hola no todos tienen herramientas para amar porque tampoco fueron amados. Pero el dolor se rompe cuando decides no repetir lo que te hicieron y decides amar. Bonitas líneas. Un abrazo.
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