Una milla mas y te encuentro.

Descubrí al pasar de los años
lo difícil que es encontrar un lugar para mi
soleado pero con sombra
con viento pero sin que me llegue.
Recorrí mucho, buscando lugares
que en momentos eran oasis que se desbordaban sobre mi
así como también
sitios en ruinas
que le quitaban lo brillante de mi ojos.

En uno de mis viajes
encontré un parque
algo usual
me acomode en un asiento
viendo hacia otro banco
encontré miles de lugares bellisimos
pero esta vez quede atónito
con algo que pensaba no encontrar,
una mujer.
Estaba leyendo, parecía solitaria
pero a la vez no le importaba,
sonreí queriendo reírme
me miró y luego su libro
quede inquieto
no sabia que hacer
solo debía seguir sentado pero por alguna razón
no pude quedarme tranquilo.

Cuando se levanto
no pude evitar hacer lo mismo
ella no se dio cuenta
así que siguió su trayecto
y yo el mio.

Al día siguiente
fui al mismo lugar a la misma hora,
pero no llegaba, así paso un mes
en el olvido
un día me acorde de ella
era la misma fecha cuando la vi
así que partí hacia ese lugar.

Era el mismo día, la misma hora
y la misma mujer solitaria
estuve tan feliz
a la media hora después se levanto
diriguiendose al mismo lugar al que se fue
pero en esta ocasión no se iba a escapar
me dije a mi mismo.

La seguí bastante tiempo
pensé si estaba haciendo bien
al segirla
hasta que llegamos a un lugar
que nunca había visto
parecía ser un risco
con olor a pasto cortado y un árbol en la orilla
casi a punto de caer
"ES PERFECTO NO ES ASÍ"
la escuche susurrar aun estando ella tan lejos
-ángel-
fue lo único que se me vino a la mente
un minuto que pareció una hora
me lleno de felicidad.

Repentinamente la vi a la orilla
quede paralizado
se lanzo cual ave
quede mirando hacia al frente
vi desaparecer
sus pies
sus piernas
su cintura
una espalda de lo mas delgada
un cuello que me hizo reaccionar
el cabello sedoso que me hizo amar
y el horizonte con el cual llore.

Desperté en mi
arodillado
mirando mis manos temblorosas y mojadas
con la mente en un solo acto que se repetía
una y otra vez,
no hay vuelta atras
pero que pude haber hecho yo.
No quiero mirar
el barranco es grande
y abajo no hay agua esperando
como en cualquier cliche
solo había caída libre a tierra,
luego de unos minutos
cuestionandome
si ir o no
pude decidirme.
Me acerque gateando hacia la orilla
con las manos, brazos y piernas temblorosas
cuando logre llegar
la pude ver
ella se elevaba en el cielo,
me dijo
"Perdón, pero tu también te tomaste tu tiempo"
llore
ella me beso
y se desvanecio
mi tembloroso cuerpo se calmo
una divinidad apareció,
al fondo estaba su cuerpo
si se le podía decir así.

Después de 10 años encerrado
pude volver al lugar y sabes
no cambio en nada de este
ahora puedo estar aqui
solo que cuando me recuesto en el árbol
al lado veo su foto
y solo puedo decir
es la segunda vez que la veo sonreír.
FIN