Escalas
Un viejo soldado se repetía así mismo
justo antes de dejar el campo de batalla,
que antaño fueron sus días:
"Puedo decirte que en mi fe
descansan las armas que usé en la incertidumbre,
descansan los recuerdos de una existencia fácil,
descansan mis manos ásperas,
menesterosas de un suave universo
un mundo entero de calidez y suavidad;
puedo decirte que la mansión de mis pensamientos
fue sombría antes de sentir ese destello,
lúgubre antes del color que envolvió mi valor,
pesimista e infértil,
hasta que te hiciste presente
rodeada de fuerza y vida.
Mirándome a los ojos te imaginé todas las veces que soñaba,
y rozando tus manos desperté...
Ahora siento que los pasos que doy y daré,
me llevan directo al saber de tu ser
la infinita vibración de tu apasionada verdad.
La bella simpleza del final".
Comentarios & Opiniones
Suele decirse "Que aunque se deje el campo de batalla este nunca te dejará ir". Un saludo amigo cuidese.
Gracias hermano, gracias por pasar...
Hola David, es un placer encontrarte por aquí, estupenda obra, con una descripción que atrapa, un inmenso placer la lectura, abrazos cordiales hasta Perú, feliz día.
Hermosa dama, muchas gracias, ya es bastante tiempo que no sé de ti...
Impactante poema.
Mis felicitaciones.
Shalom, colega de la pluma
Hermano, muchas gracias por visitar este espacio, y gracias por tu comentario...
Una obra muy descriptiva, donde se ponen de manifiesto sentimientos que cambian.
¡Me gusta!
Cordial saludo.
Dama Soñadora, muchas gracias por su visita y comentario...
Mirándome a los ojos te imaginé todas las veces que soñaba,
y rozando tus manos desperté...
Profundas palabras..
Gracias por deleitarnos con tus escritos.
Bendiciones!!
Muchas gracias digna dama, encantado estoy de recibir su comentario...