Gelido antifaz.

De nuevo esta agradable etapa de invierno
esta donde te encuentras con la mente por fin gravitando en el suelo
desendiendo de las cumbres nevadas del encierro.

Bajo el cerro resbalando en mi trineo apartando los infimos cristales,
meditando por sobre los fragmentos de esta cascada que acarreo
en esas largas noches en las que soy solo un Arriero.

Ese momento
donde me vuelvo un pendulo
aprendiendo a reconocer el tiempo.

Esta introspección que transformada en gelidas aguas
recorre desde mi pies hacia mi cuerpo
hasta esconder mi ojos, ojeras, sangre y llanto. En un gelido antifaz.

Esa necesidad que me hace ver siempre la realidad.
Esa curiosidad que me hace ver siempre mas allá.
Esa pasion que siento al transmitir lo que aquel poeta dejo atrás,
pero con la intencion siempre de llegarlo a superar.