2. Historia de mente encerrada

Esa estrella que pasaba por mi espalda dejo entrar la resolana
que quedo impregnada en mi diafragma,
y con la voz lista para eclosionar
deje salir los versos hacia el platal.
Enardecida onda sonora
que rivalizo con la helada escarcha
de el adentrado interno de la espada.

Disculpándome de antemano
y con la mano inamovible ante el rezongo
de aquel pulir a voz suelta,
transmito aquella luz que me respalda
hacia el frente de su primer filo,
luego arriesgándome al doble sentido
Rememore tanto acto bárbaro en batallas sin alma y compasión
sumergido con furia en masivas acres cortando por lo insano
con las manos soldadas a la empuñadura.
Seguía sin ver con honor a la muerte
ya sea por hacha o puñal.

Esta es mi estrofa
Quiero tu voz y virtud,
Esta es mi mentalidad
Recorre mis rencores y desengaños.

En el outro de mi canto
mi alma quebranto mi arma
fue culpa miá y de los que se encontraban ya dentro.