Carta para ti

Escribo sabiendo que no leerás esto, porque tu amada presencia no está más a lado mío. Te amé y te amo tanto, que mi corazón late más fuerte tan solo al pensar en ti. Fuiste mi vida, mis sueños, mis ilusiones; y yo, sólo una mujer de más de 40, que se entregó a tu amor, dominada por la locura de amarte y de formar un hogar teniéndote a ti como objeto de mis devociones.

Diste tanto amor, que me parecía que era yo, la que estaba fuera de lugar, que no vivía algo real. Y los detalles… demostraste tanto tacto con las conductas de mi padre, infinita paciencia con las ocurrencias caprichosas de mi madre y fuiste más que bastón cuando ella partió de pronto de esta vida. Ahí estuviste mientras yo pasaba por ese trance en el que me perdí muchas veces, estoy segura que si no hubieras estado conmigo sosteniéndome, no estaría cuerda ahora. Debería habértelo dicho, contarte que lo único que me mantuvo ilesa fuiste tú.

Qué podría reclamarte, si eres todo lo que yo tan sólo podía imaginar. Eres un hombre completo en todos los sentidos, pareja, amigo, amante…

Estoy segura que muchas personas te aman, así como estoy segura que muchas personas te amarán donde estés. Les tengo envidia…, ellas tendrán la dicha de poder sentirte, escucharte, tocarte, contemplarte, o tal vez simplemente estar cerca de ti. Sin embargo yo… hoy soy un cascarón vacío, una autómata sin sentido. Te gustaría yo ahora?, claro que no. Esta no soy yo. Yo solía ser, un ser efervescente de risa fácil, pero sobre todo era un ser amado. Ya no lo soy más… te fuiste, me dejaste esperando tu regreso. ¿Sabes que todavía despierto todas las noches buscando a tientas tu cuerpo? Que sueño que aparecerás en cualquier momento para decirme que me extrañaste, que no pudiste estar lejos de mí más tiempo?.

Dejo de escribir, de todas formas qué importa, simplemente ya no estás.

Sólo una línea más…

Si lees esto, por favor devuélveme lo que era, yo a ti no te hago falta…