Muero cada día un poco

Que pequeña me parece la tierra
cuándo miro el cielo infinito
con todas sus estrellas
y en mi boca muere un grito

Un grito que dice, te quise, te quiero
soy apenas un fantasma sin rostro
un ángel perdido en el camino
en una noche de silencios eternos

Ese cielo se vuelve un manto negro
y me siento tan pequeña
que me lleno de un miedo inmenso
y de un frío que me quema

Mi corazón tiembla cómo pájaro herido
busco con la mirada la luna
y la luna silenciosa agoniza en el río
opaca, quebrada y desnuda

Me amortaja esta noche negra
y se caen todas las estrellas
hay luto en cada rincón del cielo
y una pena infinita en mi alma

Me siento tan frágil y cansada
y me muero cada día un poco
el mundo no sabe ni entiende nada
y la luz se apaga en el fondo de mis ojos

Sandra García Tenorio
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