Delirios de mujer.

Quiero imaginar que la vida, me reserva una sorpresa,
no importan los años vividos o los que me resten vivir,
anhelo que al abrir mis ojos, una mañana cualquiera
el amor se me rebele cual fascinante elixir.
Pero no un amor cualquiera sino uno en especial,
que selle viejas heridas y a mis sueños logre reavivar,
que me embriague de ternura como a Bécquer con su musa
y que me escriba poesías que al alma haga agitar.
Sí, ya sé que estoy divagando, que soy una desquiciada,
más me gusta imaginar que alguien sacude mi vida,
y en un torbellino de luces , brillantes hasta cegarme,
mi alma cual mariposa a sus pies caiga rendida.
Ansío que mi corazón, otra vez remonte el vuelo,
que no se apene, ¡que viva!, y que vuele sobre el mar,
que se infiltre en la marea de los sueños realizados
hasta advertir que el amor otra vez volvió a brotar.
Quiero imaginar que la vida me reserva una sorpresa,
por ello aguardo ataviada con ropaje de ilusión,
y el día que se rebele habré de entregarle todo;
mi alma en un suspiro, pasiones y el corazón.
Sí, ya sé que estoy divagando, ¿acaso aguardo un milagro?,
mis raíces están prontas a beber del manantial,
para impulsar al follaje que crezca hacia el sol de oro
sin importar que mi vida esté en la etapa otoñal.

Lery