Mi primer amor, mi madre

poema de Laya

Cuando lo vi, me sorprendí.
¡Era hermoso!
Me acariciaba y me miraba con ternura...
Quise comunicarme, pero al parecer no me entendía.
¡Su piel era suave como algodón!
¡Su cabello café y lleno de crespos!
¡Sus ojos eran oscuros y hermosos como todo su cuerpo!
Yo era muy pequeña a su lado, era frágil y necesitaba de él.
¡Lo amaba!
¡Lo amaba sin siquiera saber qué era el amor!
Con el tiempo veía que envejecía...
Pero yo seguía amándolo, a mis ojos era la misma figura joven que antes conocía.
Sus ojos seguían tan bellos como las estrellas.
Su cabello tan esponjoso como las nubes.
Su piel tan suave como la seda.
Su aroma tan agradable como las rosas.
Su risa tan contagiosa como la gripa.
Su amor tan grande como la vida.
¡Estaba yo enferma!
¡Enferma de amor!
¡Lo habría dado y daría todo por él!
¡Guardaré cada recuerdo sobre él!
¡Lo amaré como nunca por siempre!
¡Lo admiraré como al sol hasta la muerte!
¡Lo soñaré hasta secar mi mente!
¡Quería, quiero y siempre querré llegar a ser como él!
¡Como mi primer amor!
¡Como mi madre que por mí todo sacrificó!