Tú, mi oscuridad más brillante

Tú, mi oscuridad más brillante

Tú, en esa oscuridad donde ya nada se ve, donde solo tu reflejo puedo percibir, Tú, te acercas sin decir, sin pronunciar palabra, me abrazas y susurras al oído, silencioso y penetrante, identifico tu lenguaje, con tan solo un te amo, me elevas a lo alto, me conduces al orgasmo de nuestra intimidad. Tú, eres esa luz, que disipa las tinieblas, aclara la realidad y me emerges a tu mundo, donde todo es distinto, donde mis manos te pueden tocar y mis ojos contemplar, mi piel suaviza las sábanas blancas tiradas sobre tu cuerpo, mis lágrimas enjugan tu llegada a mi morada, a mi ser. Tú, aroma que engalana mi persona, rocíame; fragancia de rosas de miel disparate sobre el viento, conduciéndote a los rincones del cosmos. Tú, luz de mi alma alláname los causes de mi ser, hacia el horizonte esperado para ser, lo que he de ser en la esencia de mi ser. Tú, sólo tú, afianza mis pensamientos, vocablos e inspiraciones, expresiones y acciones hacia tu luz, se mi oscuridad más segura para encontrarte en la intimidad y líbrame de la seducción de la otredad. Tú, mi humanidad esencial divina reveladora de secretos ocultos, embriágame de tu verdad, tú y yo en esta oscuridad donde ya nada se ve, en intimidad, sagrada, valiosa para encanar, intercambiar los sentimientos que nos desvelan ya.