Moriré amándote

Pena de muerte, ha sido mi sentencia,
ordenada por el juez de las tinieblas,
confinada estoy en una celda obscura y con niebla,
moriré amándote en la ausencia.

Me declararon culpable de un delito grave,
evidencias por doquier dejé sin esconder,
tus besos los llevo tatuados, los cuáles pudieron ver,
encadenaron mi defensa, al abismo arrojaron la llave.

Cielo o infierno, no sé cuál será mi destino,
mataran mi cuerpo pero no mi corazón,
mi muerte será silenciada por una razón,
moriré amándote, mi delito, amor clandestino.