Oh mujer

Oh mujer

Tu que caminas descalza sobre los hilos del destino
Y
Yo, sediento de una esperanza casi agónica
Podria decir, digo, sin respeto, que esa agonía
Reina en mis días.

Oh mujer

Sí tu dulce melodía me acompaña,
Viviré mis días con profunda alegría,
De no ser así, me invadirá, y sabrá vivir conmigo la melancolía.

Oh mujer

Que regalo es verte dormida,
Mis ojos te ven y mis sueños se acrecientan.

Oh mujer

Cuando me miras y suspiras,
Sin que seas consciente
Dejas en mi una vibración muy fuerte
Que soñar con perderte es tan imposible
Como beber un ron caliente.