A mamá

poema de Kencar

No quiero sanar, duele... y duele mucho, siendo como mi piel arde, siento mil espadas atravesando mi piel y ese es tu recuerdo, me niego a sanar porque curar mis heridas significa olvidarte, me niego a sanar porque mi corazón perdería el ritmo; aquel desenfrenado son que pierde el control cada vez que pienso en tu sonrisa, y se viene a mi mente aquella mirada divagando entre los susurros de quienes sin irte lamentaban perderte... me niego a recordar solo lo bueno; no tendría sentido... recordar solo algo de ti, sería olvidar una parte y aunque duela prefiero recordar el momento de tu partida, así evitare torturarme aún más al pensar que podrás en cualquier momento contestar mi llamada... me niego a dejar de llorarte; cada vez que vea un tulipán... cada vez que sienta la suave brisa... tan suave como tus manos acariciando mi cabello, me niego a no suspirar ondo cuando sienta el sol radiante y recuerde el brillo de tus ojos, duele mucho pero dolería aún más no haber tenido el placer de conocerte, de escucharte de sentir tu amor aún en la distancia... duele recordar tus lagrimas y el sentir tu desespero por querer decir aquellas palabras... palabras que estaban de más, porque era palpable tu pureza y todo lo que emanaba de ti... solo se percibía amor... añoranza por brindar consuelo... consuelo por tu partida... me niego a sanar... me niego a olvidar el más mínimo momento contigo compartido...

Comentarios & Opiniones

JUAN CARLOS CADENA

El amor que nos dan las madres es tan grande y verdadero que jamás se olvida, nos lo adhirieron en la piel y el corazón desde que estuvimos en su vientre. No tengas miedo de sanar... Saludos Kencar. Hermoso poema. Gracias por compartirlo.

Critica: