Hola, Hoy quiero decirte

No se como escoger entre el mundo diverso de las palabras, las más indicadas, las propicias para comenzar esta enmienda, pero simplemente dejo que fluya como el agua en el manantial.

Pensar, hablar, sentir y hacer son cosas que muy raramente se juntan en un mismo fin, pero hoy lo hacen y es una hermosa casualidad.

Hoy, es un día importante para tí, Dios te da un gran regalo, pero es también es triste para mi, porque no podré verte semana a semana y que tu rostro me ilumine mi tarde. Te pido excusas por el medio que lo envío; porque plasmo en palabras lo que mirándote, mi timidez no me permite.

No quiero sonar de intenso pero la realidad en que me sumerjo es que este sentimiento no lo puedo controlar, es imposible decirle al corazón que no palpite, ni tampoco que mi ser oculte el querer que hay dentro de mi.

Es que mi Dios no quiere ayudar,
porque solo tu y yo son los que deben decidir
si se puede recorrer, un camino hacia la felicidad.

Te observo, analizo y pienso que hay un enigma dentro de ti
Que la ciencia con toda su razón no me podrá dar solución,
ni tampoco cúpido el ángel del amor.

No se que ha pasado en este transcurrir del tiempo contigo te he tomado aprecio y cariño; gracias por la confianza dada, no se en que momento me la gane, pero anhelo que no sea el último día para verte sino que aceptes una invitación a donde tu deseas para compartir un momento charlando y ahí pudiera de una manera u otra extenderme en este pequeño escrito y decirte a los ojos que eres una mujer muy linda y que me interesas, que me preocupo por ti que me encantaría compartir contigo un espacio afuera de cada semana y que pudiera ser osado y decirte me encantas.