El Faro

Olvidé mi nombre,
De tanto recordar
El tuyo.

Olvidé mi cara,
De tanto mirar
La tuya.

Encendí la lumbre,
Para que en la noche oscura,
Puedas encontrarme.

Atravesado por incertidumbre,
Dudando de tu premura
Para buscarme.

Me hice viejo,
Mengüe y desaparecí,
Solo un reflejo.

De lo que alguna vez fui,
Apenas un bosquejo,
Un espejismo añejo.

Enamorado idiota,
Como todos los enamorados.
Ingenuidad infinita.

Mente absorta,
Como todos los despechados,
Soledad cainita.

Solitario sigue el faro,
Baila dentro una pequeña llama,
Que nadie ve.

Solitario sigue el puerto,
La mar callada y calma,
Donde nadie puso pie.

Nunca comprendí,
Que jamás hizo falta,
Faro de guía.

En vano ardí,
Puesto que no era aquí,
Hacia donde partías.

El mar devorara,
Los petreos restos
Y yo te olvidaré.

Y yo te olvidaré,
Negaré estos preceptos,
La llama se consumirá.

Nada quedará que añorar,
Ni la nostalgia mentirosa
Ni el pasado embaucador.

Nada pasará por mencionar,
La intentona desastrosa,
Ni el futuro deudor.