Ojala y te acuerdes de mí (Pensandote siempre)

Así, sin hacer nada más que pensar solo en ti, alucino de tonta manera esperando que hagas lo mismo; ojala y te acuerdes de mí, ojala que me pienses así, porque yo sin dudarlo pudiera jurarte que no hay un momento en que pueda olvidarte.

¿Qué puedo decirte?, mis días me saben a dosis sabor a desastre desde que te fuiste, mi mente no olvida y te puedo jurar que te extraño a rabiar, sin sentido, de manera confusa y un tanto excesiva, sin que tú me lo pidas y lo que es mucho peor, sin querer extrañarte para no sentir que me muero a menudo al pensar solo en ti.

Debería tratar de olvidarte, debería si al menos pudiera, decirte sin duda que todo es un caos, que me voy consumiendo, que me pierdo entre sombras desde que no estás; debería intentar suicidarme y después renacer pa’ morirme mil veces, y así, reafirmar que te sufro constante, que sin duda me siento sin ti y a estas alturas muy poco mortal, agonizo al instante, porque todo da igual.

Pero, estúpida e irónicamente no soy tan valiente para liquidarme, para fulminarme, prefiero vivir tan cobarde y seguir tan creativo inspirado de ausencia, tan falto de ti, tan lleno de nada, con esta tortura que impongo a mis días la cual hoy le llaman tan solo “vivir”.

Al final, soy solo un demente que intenta a su estilo crear pensamientos, estando a la moda y de frente al diseño que arroja tú olvido; bendita miseria, que poca conciencia, ojala que te acuerdes de mí como yo de ti y que vuelvas conmigo, que te sientas culpable de toda desdicha que me haces sentir y que nunca te vayas, que no intentes irte una vez y otra vez nunca nunca jamás; que de hacerlo tu así, me dejarías pensando, y pensar me atormenta, y tu ausencia es peor que un veneno que deja secuelas y de a poco me mata.

Ojala que me leas, ojala que tu vuelvas y dejes vivir la agonía de estar junto a ti, y regrese a pensar, a pensar todo el tiempo, pero ahora temiendo me puedas dejar y te alejes de nuevo, y me quede partido, fragmentado y sin ganas incluso de mí y por vivir; que ironía tan jodida, tan ridícula…la que habita en mi vida, mi mente y eclipsa la luz de mi escasa y tan falsa seguridad; de soñarte a mi lado pensando en que siempre al final, te puedas marchar para no regresar.