La ley sobrepuesta a la moral

poema de Semprol

Bisbiseo de cobras centelleantes humanizadas:
de nuevo el tiburón se salva,
al suelo otra rama cae;
la veda esta abierta:
ochenta y cuatro mil nacientes caen.

La boca fruncida añora hoyuelos,
articula epístolas conducidas por la sapiencia,
hace mal para el mal.
Conductor del clima benigno en el indigno
arriesga a no estar a estar bajo el suelo.

Huele a tropiezo, a humo, a polvo,
a palizas, a fuerzas vástagas del pináculo terráqueo.
Insuficiencia...

Huestes del cambio
salgan del charco, secaos, alzaos, griten.
Somos el connubio que forma el tronco,
el tronco que ofrece el fruto,
el fruto que yanta el cambio.

Somos esa bibliografía inacabada,
la orquesta para la obra,
la "sin orquesta" para el escarnio... al director.
Nos queda llorar a espuertas,
Reír, si lo irrisorio solo oteamos, reír;

al bien apreciarlo: descojonarnos.
De lo poco que nos queda,
a la postre, siendo malo o bueno, desvaído entre el sudario.

Animal raciocinio e instintivo
actúa zafándose de los lindes,
deleita un cíclico vagar errabundo:
escribe gazapos en la vigente pagina,
y en la siguiente yerro análogo, y en la siguiente,
y en la siguiente...

Cimitarra afilada azora degenerando el hecho moral;
acometido admirable torna a desprecio;
invariable surgimiento estriba en el azar;
virtuoso acérrimo en aras de propósito unívoco;
subjetividad mandatoria objetiva fabrica convictos.

Siendo súbditos de uno labramos entre todos,
hermético atavismo contemplativo: lo injusto nos parece justo.
La ley sobrepuesta a la moral.

Comentarios & Opiniones

JOSE FLANDEZ

Un excelente poema nos regalas, poeta... me gustó. Recibe un saludo cordial.

Critica: 
Semprol

Muchas gracias!!!

Critica: