Inicios de orfismo

poema de Julie

El silencio pesa como las palabras,
es un habla que no se dice. Hiere sutilmente, desde abajo.
Es un castigo, es un reclamo. Suspira la triste evidencia de un grito que se vuelve adentro. Es algo sin sentido que nos duele.
Y tú Orfeo,
que sólo eres una ausencia,
mas el cielo medita. Cae la tarde. Los días nos comen, sólo sé que no perdono,
pero al menos es real mi sentimiento.
Duele no saber y querer saber.
Me escucho a mí misma, y vuelvo de mí a mí,
la solución no está en quien esconde la mano. Las mías se sostienen firmemente la una a la otra.
Se me va el aire, el silencio,
y me envuelvo en la música de un beso que se lanza al aire,
el aire que mismamente es un beso arrojado en ese instante.
Tú, tu música, tu lira inútil, Orfeo,
ahora ya no te escuchas a ti mismo,
solamente oyes tus cantos,
y ahí, tú eres el canto.
¿Son tuyos pues, tus cantos?
¿Qué afirmamos?
Quiero hablar como si fuera yo,
y no tu canto,
quien tiembla.
Quiero mirar como si fuera yo,
y no tus ojos,
quienes miran.
Soy en otras pupilas.
Mi voz la cantan otras,
entonces eres tú, Orfeo, el canto.
Tu lira.

Comentarios & Opiniones

Jorge Loyola

Bello, muy bello.
felicitaciones Julie, un placer leerte.
abrazo y estrellas.
(yo también lloro con Chabela).buena vida.

Critica: