De aquella tristeza, el viento Hablaba .

Un silbido se escuchó sobre la ventana, curioso me levanto, era el fuerte viento que soplaba en voz de un diciembre triste, que desvistió al poeta, dejándole ahogado en el calor más Frío que en mi casa entró, me pregunto ? A dónde fueron tus palabras llenas de amor? y todas tus caricias faltas de encanto? un silencio ensordecedor a mis preguntas cayó, Así mismo me levanto y tras el oscuro velo de la noche creí verte, la ventana cierro yo, con el escalofrío agitado que ese vago recuerdo quizás me dejó.

Salí a caminar para poder conocer ese vacío, que sólo mi mente dibujó, esa fuerza que vi entrar sobre la faz de mi ventana, que sin dudarlo pensé en qué un mensaje tuyo me trajó, le busqué, mas desilusionado volví a mi hogar, porque me di cuenta, que de los seres humanos más errores eran de esperar, caminaba en aquella hermosa Avenida Reforma, más como simple casuela de pan, que se horna en su propio actuar al andar, somos los seres humanos.

Ya estando otra vez Frente al cerrojo del portón de madera que dividía la calle, de aquel Valle de soledad que yo, llamo mi hogar, pensé en cada aventura que repetidamente vivo, en el enunciado transcurso que me lleva a tu olvido, mientras con la llave intentaba yo abrir, no pude dejar de insistir en mi mente, Cómo era la gente, cuando me miraba en aquella vida, como si tal fuera mi cuerpo sin vida y sin soberbia seré el indulgente, Que perdone toda la ignorancia, que vistes en esas sonrisas vacías, y sin motivo que entre las calles a muchos simples vi, por amor y respeto a la humanidad correspondiente, con Lamento, lo digo les Viste la misma sonrisa que lleva éste, su payaso triste.

Erick Rizo