DEVOCIÓN

Mi entrega absoluta
a otra alma errante.
Mi entrega absoluta
a otro corazón roto.
¿Será también obediencia
que no merezca duda?
¡No!
Ese es un engaño mundano,
no obedeceré nunca,
pero seré entregado a lo que amo,
a la persona que amo o amaré.
Tantas preguntas,
dudas y cuestiones sobre el amor,
sobre amar, querer, entregarse
a alguien o algo, es difícil
no pensar en ser tan sumiso,
tan devoto y entregado.
Pero no hay que serlo,
porque terminas tan entregado a alguien
que cuando te miras adentro tuyo,
ya no hay nada que entregar,
ya lo diste todo, y jamás pensaste
en serte devoto a ti mismo,
un plan perfecto, un engaño
camuflado en tan linda palabra.
Recuerda,
es devoción,
no exaltación a alguien o algo
y hacerlo pasar por incuestionable devoción.