No me pidan que olvide lo imposible.
Que la luz que me llegó cegadora,
Consiguió que su imagen salvadora,
me quedara prendida e imperdible.
Mas, como si todo fuera posible,
La luz que se mostró deslumbradora,
Si se oculta, su luz no se desdora,
Porque resurge hermosa y perceptible.
Así, ella, como divina visión,
Llegóme, luz de éter aparecida,
Para dejarme el alma conmovida.
Me alteró costumbres y condición,
Y como el desierto espera la lluvia,
Confiado esperé, nueva aparición.

Comentarios & Opiniones

Xio

Porque hay amores que no se mueren nunca mi estimado poeta,siempre se espera un retorno, en el corazón nadie manda, un placer inmenso la lectura, abrazos sinceros hasta Andalucía, buen fin de semana, salud y suerte querido amigo.

Critica: 
IARA MARÍA VILLEGAS

Felicitaciones, saludos.

Critica: 
Juan Antonio Conde Castro

Muchas gracias, Iara María. Feliz día del libro. Saludos.

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