Alfonsina
poema de Josué Silva.
Te dejé a ti la belleza para convertirme en la fuerza y endurecí mi rostro para mantener tu suave sonrisa.
No es un reproche, es una ofrenda.
Porque después de todo, ¿Quién sería yo sin el abrazo puro de tus despedidas?
O sin el te amo de tus labios, aunque no sepas aún qué es el amor.