Para ella y para sus rojizos ojos

La luz como un tridente entra por la ventana despertándome y para mí sorpresa a mi lado te habías acostado, si te soy honesto no recuerdo nada de lo que a pasado, solo tengo frágiles memorias de un billete enrollado, de un polvo polvoriento que estaba de blanco pintado, algunas cervezas que se habían helado, un alfombrado que de vino fue vomitado...anoche me dijiste que me odiabas y que con otro durante el día habías fornicado, mierda, si supieras cuánto esas ponzoñosas palabras me han dañado, nunca fuiste mía pero aún así a tus labios y perfume quede encadenado, o como le dicen ahora, caí "enamorado". Recuerdo que dijiste que te ibas y que ya tenías otro cuarto arrendado, la verdad no se por que está noche a mi lado has quedado, si hablamos con verdades, soy viejo, feo, gordo y estoy acabado, los vicios me han arruinado, con suerte escribo, pero lo que escribo está de soledad y miseria embarrado. Mi Dulcinea, tu quijote fue por la vida derrotado, insisto ¿Porque te has quedado? Hombres más jóvenes te han esperado, amores tiernos por ti han aguardado y yo solo soy un fantasma que con cocaína y vino barato por todos los puterios de la ciudad ha deambulado.
En fin, mi pequeña de ojos rojizos, se que cuando te despiertes de mi lado te irás, pero está última noche la eh disfrutado, anda, vete, que el mundo nació para por tus labios ser devorado