Buitres

Aún recuerdo cuando la realidad golpeaba mi fosa nasal y está no paraba de sangrar, aún recuerdo cuando en medio de la noche solo quería estos gritos entre el silencio ahogar, negras nubes me venian a acunar, en mi alma la soledad su presencia no para de acusar, con albinos clavos mi ataúd no paraba de clavar, la cicuta más ponzoñosa no dejaba de un sorbo tragar, los demonios en mi lecho cada oscura noche me venian a visitar, ni los versos ni las lágrimas las voces lograban silenciar, entre gusanos y fango no me cansaba de mi corazón revolcar, en cada  inhalación la vida se me lograba escapar, tristes estrellas me venian a observar mientras ella en otra cama no paraba de danzar, mientras pasaba el tiempo en mi pecho una blanca roca se comenzaba a forjar, en mi forzado insomnio los buitres me venian a devorar y yo solo dejaba mi cuerpo masticar