Libre desesperanza

Fue un día caminando como de costumbre ciega,
y mientras yo miraba aquellas suspendidas hojas
En aquel árbol que las sostenía a pesar del viento
Fue cuando no encontré mi sentido ni mi fe actual.

Así es, se habían perdido.

Me pregunto ¿en qué lugar las habré guardado?
¿En qué piedras nuevamente se querrán asomar?
¿En qué hora me abandonaron en silencio?
¿Y en qué Noche se fugarían con la luna?.

Así es, eso me preguntaba.

Entonces alcé un poco más la vista hacia el cielo
Y se presentó planeando un alado en las nubes,
Se veía tan bello colgado, como si peso no tuviera
Lo seguí con la vista perderse en aquel celeste mañanero.

Así es, porque era un ave libre.

La libertad de aquel ave causó en mí conmoción
¿Qué acaso tal ave había perdido su fe también?
¿Hacia qué sentido se dirigía con tanta naturalidad?
Me pregunto si él me advertiría volar tan libremente .

Así es, libre de fe y sentido.