Un grito (Cabeza de Montserrat gritando, de Julio González)
poema de José Manuel Pérez

Se interroga sobre ese aullido
que habita su garganta y pugna por salir:
moléculas heridas bajo la línea del cuello,
un imposible grito, sin explicación,
justiciero,
terrible como la vida, fugitivo
como un pájaro en el plano cóncavo del cielo,
materia ardiente, espuma en la rompiente.
Con rasgos tan tirantes que se resquebrajan,
grita Montserrat, transfigurada,
grita, grita, grita…
Su grito irrumpe en los salones,
en la penumbra de las cosas muertas,
grita por las cosas perdidas.
Más que una necesidad, más que un deseo,
dedos que atenazan el cuello y asfixian.
Con la piel tersa, grita Montserrat,
articulando blasfemias inaudibles.
Es el suyo un grito que cabalga la demencia,
admite lo infinito, lo impresionante es ella.
("Obsesiones")





Comentarios & Opiniones
Esta "Cabeza de Montserrat gritando" es una escultura del español Julio González, destinada al pabellón universal de Paris de 1937, junto con otras obras famosas, incluido el Guernica, de Pablo Picasso. Es un grito contra la guerra civil
Representa a una campesina catalana, una mujer anónima (Montserrat es un nombre muy frecuente en Cataluña) que grita contra la barbarie y la guerra.
La obra está en el Museo Nacional de Arte de Cataluña e impresiona.
Magna obra la tuya mi genial poeta,fuerte, con todo lo inmenso de ese grito que sale de una garganta desesperada ante lo irremediable de la guerra,de la muerte, geniales
ambas obras artísticas, un placer José, abrazos hasta Madrid buenos días amigo.
Brillante poema para una escultura muy expresiva donde su maestría plástica del artista se torna versos definitivos.
"Es el suyo un grito que cabalga la demencia,
admite lo infinito, lo impresionante es ella."
Cordial saludo y hasta nueva obra.
Gracias, amigos Xio y Artifice por leer y comentar. Más quisiera yo que mi poesía se acercase a la expresividad de la escultura. Saludos y abrazos para ambos desde España
Obra muy interesante,las situaciones adversas aveces representan ese grito desgarrador de las circunstancias y en la penumbra de las cosas muertas .
Agradecido, Karen. Saludos cordiales, poetisa