Me dirijo apenado
Me dirijo apenado hacia la lumbre
y no hay lumbre.
Me esfuerzo en resucitar el poema
y no hay poema.
Simbolizarlo en el folio blanco
y no hay pureza.
Quiero ahogar mis contradicciones
y no hay lógica.
Despertar el amor y embellecerlo
y no hay amor.
Se llenan las bocas de herrumbre
y saliva,
costumbre de mentir que enmascara
la pena.
En las ominosas laderas del Baldío,
los pastores
agonizan sin prisa, ateridos.
Se dispersan
las fanegas con tristeza
que en palabras absurdas se convierte.
(Poemas Interiores)
Sobre el autor
José Manuel Pérez
La poesía es el guijarro,
la pisada y el camino,
un camino tan largo que una vida
no basta para recorrerlo.
Ante mis ojos desfilan paisajes hermosos
pero si no veo las lágrimas
de los desheredados de la tierra
¿por qué se me permite ser poeta?
Caminante de paso incierto,
voy a cortar violetas, lejos,
yo voy muy lejos.
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Comentarios & Opiniones
Vacíos del alma... Un gusto leerle. Saludos afectuosos y estrellas
Poética manifestación percibiendo las contradicciones tendientes hacia un absurdo filosófico. Hay un fondo que impresiona dejando entrever esa crisis existencial que el poeta convierte en versos.
Un gusto de lectura.
Cordial saludo y hasta luego.
Muchas gracias,Laura. Me alegra mucho saber de ti. Saludos cordiales
Muy agradecido por el valioso comentario, estimado Artífice. Saludos cardiales y hasta próxima publicación
Cuántas contradicciones inundan el alma del poeta, todo sentimiento en tu obra mi querido Jose, un abrazo hasta España, que tengas un feliz día.
Siempre agradecido por tu visita y contento por saber de ti, amiga americana. Y con ganas de leer pronto algo tuyo. Saludos cordiales, Xio.
Caballero, cuán grata la lectura de vuestros versares.
Reciba cordiales saludos.
Agradecido por su gentil visita, Dama. Espero impaciente volver a leer pronto alguna de sus creaciones. Saludos cordiales de allende el océnao
Océano es lo correcto, aunque océnao, bien mirado, suena bien. Hemos inventado una palabra.
Imagino árboles que se inclinan como ancianos cansados,hojas secas, papel amarillento se llena de manchas de tinta, como lágrimas derramadas en silencio y un poema que se niega a morir. Un abrazo amigo.
Muchas gracias, Jesús. Qué bonitas cosas escribes. Un saludo cordial
Siempre que nos encontramos frente a nuestro yo, confesamos nuestros sentimientos.
Gusté leerte, poeta.
Shalom, colega de la pluma
Agradecido, amigo Beto Brom por su lectura y comentario. Un saludo cordial