¿Quien diría?

Quien diría que en unos ojos encontraría la tranquilidad que mi corazón requería.

Un camino largo de mucho aprendizaje y de muchas personalidades, muchas vidas que pasan y ninguna marca.

Pero de la nada mi vida dio un giro con unos ojos que me demuestran la manera de vivir de otra manera, de disfrutar de otra forma y de reír desde la puerta del corazón.

Es química de compartir y poner a prueba muchas situaciones en las cuales, la prueba se transforma para mi mismo en desmontar que lo diferente se vuelve tan real.

Desde que conocí esos ojos dude de ser un lobo solitario, dude de muchas situaciones plasmadas en el alma y hoy dudo que cada momento no e vuelva especial sin ti.

Llega un momento en la vida donde nos cruzamos con muchos significados, con muchas razones y con una sola respuesta, en mi caso esos ojos me dan lo que mi alma necesita.

Tú paz en mi alma, tus sentimientos en mi ser y tú tiempo en mis días.

Sin pensar la vida nos llevó a crear un espacio en el cual tus ojos y los míos pueden ver más allá de esas barreras que formamos.

Que los sentimientos siempre sean ese camino a cambiar vidas y creer que es posible mejorar con esas personas que nos llenan el alma de sus sentimientos.