Retratista de tu cuerpo.

El fragmento de un lienzo, un pincel y solo tres colores. En una noche fría y sin experiencia, como si fuera

suma cum laude, inspirado en lo vidente de mi imaginación dibuje tu cuerpo.

Cree tu cuerpo sin conocerte y me convertí en cada color con los que te coloree.

Lienzo que sin estar completo fue valiente y no solo soporto tan mágico colorido, sino también la fogosidad que

exprese al teñir tu retrato, que plasme esa noche y que abrase con tantas ganas de verte junto a mí una mañana.

Me capturo el amanecer dándole sentido a tu piel, y fue tu retrato en donde escude la mezcla del amor y el placer.

Hasta ese atardecer en donde te vi, y te reconocí como si existieras desde un ayer, más el tiempo fue certero y

juntos percibimos llegar el anochecer.

Mis peticiones de explorarte y saberte real, te fueron llevando hasta el edén.

No tuve dudas al retratar tu cuerpo como lo hice ese oscurecer. El lienzo ya era tu cuerpo, el pincel lo convertí

en mis dedos, el colorido lo posees al nacer.

Tu cuerpo ahora para mi es real.

No pintare más que tu cuerpo todas los días que juntos podremos estar,..