Soneto XX
poema de Conde Waldstein
Soneto XX
Fue el fruto silencioso del manzano
De aquel color, al tiempo que dormía,
La luz que despertó la brisa fría
De aquel diciembre gris pero lozano.
La luz del sol nacía en lo lejano
Y el verde de los mares presumía
De verse tan hermoso, pues el día,
Madrugador, alzóse aún más temprano.
La lumbre se apagaba en tu mirada,
Rendida ya a la sombra, que, al acecho,
Borrar quiso su hoguera resignada.
Así calló tu voz, cedió tu pecho,
Dejó de respirar y, derrotada,
Un féretro de rosas fue tu lecho.
2005 © José Ramón Muñiz Álvarez
“Las campanas de la muerte”
Primera parte: "Los arqueros del alba"
Comentarios & Opiniones
Un gran soneto nos entregas amigo Conde, excelente como siempre. Un saludo fraterno.
Sus versos hacen que hasta escribir de lechos de muerte sean bellos! Un sincero saludo!
Fue el fruto silencioso del manzano
De aquel color, al tiempo que dormía,
La luz que despertó la brisa fría
De aquel diciembre gris pero lozano.
hermosos versos poeta, que gusto da leerte y recibe mi saludo.
Lindisimo, muy bien expresado.
Te invito a leerme,estrellas y besos.
https://poematrix.com/autores/silvestre/poemas/flo...
"La lumbre se apagaba en tu mirada,
Rendida ya a la sombra, que, al acecho,
Borrar quiso su hoguera resignada.
Así calló tu voz, cedió tu pecho,
Dejó de respirar y, derrotada,
Un féretro de rosas fue tu lecho."
Hermosa elegía.Me gustó mucho.
Genial. Sólo en España se sigue cultivando el soneto con maestría. Gracias...