Mi pequeño gigante

MI PEQUEÑO GIGANTE

José Julio un año más, ¡y que pronto hijo mio! ¡Ya son nueve! El tiempo ha transcurrido imponente, irreverente, castigador. ¡Pero el paseo ha valido la prueba mi pequeño gigante! A tu lado cada instante compartido se ha convertido en una vivencia, en una experiencia de aprendizaje, en momentos de felicidad pura matizados por alguna ocasional travesura, por alguna ocurrencia genial, por algún desplante infantil, una rabieta imprevista siempre tolerada, siempre permitida, siempre perdonada.

A tu lado, este nuevo año de vida que sumas hoy, deja a nuestra entera familia un balance positivo de amor, de entendimiento, de lágrimas, de risas, de reencuentros y de superación de todo. Juntos hemos comprobado y demostrado que en la unión no sólo está la fuerza, sino que el amor se fortalece, el cariño se potencia y la sangre y nuestra esencia crean enlaces de diamante formidables, irrompibles, perdurables.

Hijo mío doy gracias a Dios bendito por el regalo tan grande que me hizo en tu persona, por la extraordinaria oportunidad de crecimiento que en ti él me ha brindado. Junto a tus hermanos eres causa de mi lucha, mi mayor motivación, impulso vital, mi alegría y mi solaz. Me has hecho más fuerte, más completo, más humano, un mejor hombre, un mejor hijo, un mejor padre. Gracias hijo mío por ser tú, gracias por existir.

¡Que Dios te bendiga hoy y siempre gigante!

Papá.
Porlamar, 14.6.2017