J.R.

Las voces en mi cabeza me matan a cada momento,
Me destrozan, me queman y me insultan por completo,
Tengo sentimientos que no quiero que mueran,
Navegan en medio de un mar de mierda
Azotados en la tormenta de mil tristezas,
Buscan salir vivos y mirar de nuevo el sol;

Podría mirarme tranquilo y sereno,
Pero en mi cabeza vivo las llamas del infierno,
Mis lagrimas tocan la puerta gritando por salir,
Causándome un dolor por encerrarlas ahí dentro;

Los vicios son sedantes que me automedico,
Uno cada 8 horas para no romper en llanto,
Me dicen que la suelte, que no la necesito,
Pero no es necesidad cuando de amor estoy hablando,
Me aferro a la esperanza de volver a escuchar su canto,
Y busco morir en la exquisitez de sus labios;

Camino en el valle de la oscuridad interna,
Con algunas refacciones para un corazón roto,
Y no hablo del mío, si no el de ella,
Que eh destrozado el mío para el suyo curarlo,
No me importa quedar con piezas muertas
Si así logro reparar lo que eh dañado;

La depresión me pasa la factura completa,
No tiene piedad ni compasión de tacto,
Me escupe y se burla que de amor no puede hablar el poeta,
Cuando el poeta a su musa fue quien hizo romper en llanto;

Me maldigo y maldigo esos minutos,
Daría media vida por cambiar esa media hora,
Estúpido mi impulso egoísta,
Solo sirvo para desperdiciar oxigeno;

Creo que no soy tan fuerte,
Creo que esta mal creer que lo era,
Mis lagrimas ya se escapan,
Ya pudieron atravesar la puerta,
¿Acaso queda algo en lo que pueda ser bueno?
Aun no se que poner en mi epitafio cuando muera,
No conozco cuando llegara mi momento,
Y no se si saberlo valdrá la pena;

Señorita depresión…
¿Me concede esta pieza?

Cuanto desearía sentir el calor de sus brazos,
Y bailar una pieza eterna con nuestros corazones entrelazados;

No se confunda señorita depresión,
Que usted solo puede ofrecerme frio y llanto;

Yo extraño a mi musa…

Pero solo la tengo a usted junto a melancolía
Y las dos solo me provocan asco;

Valla día de soledad y tristeza
Caminos sin ruta, una noche más sin ella,
Miradas a la luna,
Y yo,
Un insignificante poeta,
Si es que eso soy,
Solo se escribir tragedias cansado de no valer desde la cuna,
Un poeta que vaga con esperanzas que tal vez ya estén muertas.