PARÁBOLA DEL BUEN SAMARITANO (Lc. 10,29,36)
Un maestro a Jesús le preguntó:
si quiero conseguir la vida eterna
qué es menester y que hago yo?
y Jesús le preguntó con voz paterna:
Qué dice la ley,? dilo con calma,
y el hombre sin dudarlo contestó:
“Amarás a tu Dios con toda el alma
Y al prójimo también”, argumentó.
El maestro quería justificarse
Y a Jesús de nuevo preguntó:
mi prójimo quien es: puede saberse?
y Jesús con paciencia contestó:
“De Jerusalén bajaba un hombre
y a la vera del camino lo asaltaron,
lo que hicieron con él no tiene nombre
herido y casi muerto lo dejaron.
Un sacerdote por allí pasaba,
al hombre en el camino vió tendido.
dio un rodeo y del sitio se alejaba
e indiferente siguió su recorrido
Un levita que detrás venía
lo vió también y sin embargo
no tuvo caridad solo quería
seguir su camino y pasó de largo.
Un samaritano que también bajaba
se detuvo y presuroso lo auxilió;
sus heridas curó, tan mal herido estaba
que con vino y aceite las vendó.
Llevó al hombre y le dijo al posadero:
“Cuida de él y los gastos no escatimes
que cuando vuelva te daré el dinero
que de más hayas gastado y lo que estimes”
Jesús entonces al maestro preguntó
“El prójimo de los tres quién es?”
y este sin dudarlo a Jesús le contestó:
“el que tuvo caridad y no se fue”.
Comentarios & Opiniones
Buenas letras, magnifica enseñanza , marcada solidaridad la del buen samaritano haciendo el bien, un placer pasar por su espacio, saludos cordiales poeta, buenas tardes.
Es muy lindo!
Que obra más bonita de Jesús. me encantó, un gusto leerle, abrazos
JORGEE excelso escrito, me encantó. Todas las estrellas. Saludos.
Bellos versos, para exaltar las enseñanzas del "Maestro de Maestros". Cordial saludo.