Si es que existes

poema de JohanG

El día que moriste no tomé posesión de tus recuerdos ni de tu sombra
Nos unió una noche, un silencio errante en medio de la incertidumbre
pero siempre me pregunté, sangrante de ignorancia y de suspiro, sobre tus pasos invisibles.
Esos que me hicieron nacer como una mala hierba en tu fugaz existencia
No me importa que te mueras sin alguna pista de inocência
No me importa que yo muera cualquier tarde de un día interminable
Lo que me importa son tus brazos que mutilaste a la entrada de mi reino que tampoco fue un reino, sino pretexto para mirarte cuando pasabas, como lamento de serpiente, malherida, insatisfecha de tus lágrimas, orgullosa de tus penas.

Dejame una pista para seguir perdiéndote.
Yo seguiré aquí, inmune de alegrías, muerto también, pero visible, para que cuando regreses seas no solo una tarde, seas la vida eterna.

Si es que existe, si es que existes.