Vástagos.

poema de Johan Molobo

Dos vástagos, Luna y Sol;
el primero, todo blanco;
el segundo, fulgor.
Recuerdan a los dos árboles,
uno de plata y otro de fuego;
uno, silencio; el otro, trueno,
sin ser frío el primero
ni fatal el postrero.
En sus rostros brillan los destellos
que vestían las joyas del hábil orfebre.
Vive en sus espíritus la verde juventud de los días,
y en sus voces, la transparencia de los coros,
que perfumaran por vez primera
las blancas costas, más allá del mar.
Al buscar cada tallo las estrellas,
elevará su sien hasta las cumbres escarchadas,
y ahondarán las raíces, profundo,
como los antañosos secretos de las cavernas.
Dos torres que se afirman sobre los cimientos del mundo,
y, de ramas de oro, las coronas
que adornen sus cabellos
en la plenitud de su luz.
Al contemplarles, el hombre
recordará las lumbreras del oeste
y a las reinas de los tronos altos.
Entonces han de transcurrir sus días, suaves,
como mecidos por las brisas de la primavera del mundo,
como un canto que surcará el tiempo,
desde la floración y
hasta que el crepúsculo repliegue su vela.

…………A mis hijas: Rosseline y Ana…………..

Comentarios & Opiniones

Metacrak

Saludos. Rinde tributo con delicadeza y grandeza a dos seres queridos, empleando metáforas como árboles y coronas de oro. Sus imágenes reflejan amor eterno y conexión con lo sublime, transmitiendo un sentimiento profundo y luminoso. Muy hermoso.

Critica: