Poco de lo poco

poema de jf

Pocos tienen la oportunidad
al despertar
con alguien a su lado,
que no implique
una obligación
o cuidado necesario;
sólo son pocos.

Cuando nos damos el tiempo de ver
cuáles son las razones de esas personas,
algunas suelen ser fugaces,
poco placenteras,
y de ellas,
una minoría es con amor:
no estoy hablando del amor condicional,
consentido o prometido,
sino del natural,
de aquel que ha brotado
de los miedos
más profundos de cada uno,
y se ha decidido hacer compañía,
no con el objetivo de reducir el dolor,
sino que por el contrario,
de ser esa pequeña luz
en lo más recóndito del abismo
llamado existencia.

Y al tomar consciencia de ello,
reconocemos que somos
poco
de lo poco
en lo muy poco,
somos esa partícula
insignificante
dentro del esplendor del universo,
y contrariamente,
somos ese todo
que nos permite tenernos
el uno al otro
dentro de esa efímera
pero
eterna
y
abrumadora
existencia humana.

Todo ello,
lo veo
y siento
al despertar,
mientras acaricio tu rostro,
todo aquello
que un "te amo" resume,
en un simple segundo,
en un parpadeo
con el sol
entrando
por la ventana.