Soledad

¿Por qué esa necesidad de evitar la soledad?
El sentirnos solos es un miedo
muy profundo y aterrador,
estamos con nuestro yo más real,
ese que no alcanzan las miradas ajenas,
ese pánico que no deja dormir
a ese ser desnudo de cariño,
no nos prestamos atención,
cansados de ser un reflejo de otra
persona que no somos .

Contraatacamos buscando cariño en pieles
que no saben de nuestro muros y sentimientos.

Cansado de la compañía pero
con miedo a la soledad,
entre la espada
y
la pared.

Me encierro en la soledad con
un buen puñetazo de misterio
y así surgen las dudad de la vida.

Busco refugio en mi monólogo,
viajo por los mares de inseguridades
que fueron tapadas con tiritas de
sabor a olvido preventivo.

Indago y examino ese monstruo
que oculto con falso sarcasmo
y
una pizca de soberbia.

Veo que lo que oculto es bello e inaudito,
pero con riesgo de ser destrozado con
un soplo de desprecio ajeno.

Tan centrado en ser, que al final no soy,
que mi barco lleva en astilleros un letargo
y que viajar en otras pieles se paga con llantos
de pavor en una copa de whisky en un barranco.

Uso este cuaderno como altavoz
que de forma a los gritos
que no se escuchan y más duelen.

Que por fin le eché valor,
cansado de ceder al refugio ignorante
de la compañía que no sabe
lamer mis muescas mas preocupantes.

Me veo ahora en un viaje
lleno de golpes y noches en vela,
intentaré bucear y encontrar el
tesoro que escondo, hondo de mi.

Iré redactando mis hallazgos
en este papel donde tacho más que escribo
y
escribo más que hablo.

Hasta entonces
felices versos
y
poemas noches.