Escribir es tocar el suelo y subir a la cima

Dudo de mi oficio diario,
ser poeta en la noche.
Buscar en mi un sentimiento incendiario
que explote los rosales en Febrero,
y cure mi alma de sicario
sicario que combate miedos a gritos
con un poco de tinta y noches taciturnas.

La escritura y su regalo,
lengua de dioses
Trabajada por poetas, que viven
en unos labios a jornada completa.

Escribir es tocar el suelo y subir a la cima,
es el templo donde confieso la pruebas
de la vida.

Sentir es el castigo de la vida
que te da las ganas de vivir.