Ejecución sin juicio

poema de Galan

(Cuadro de Henri Regnault)

Vil, con la piedad tensa,
una mirada insolente
en un acto sin justicia,
un sanguinario milagro
avasalla la paz.

Limpia el arma de forma rutinaria,
más de un hombre sin cabeza,
un noble verdugo
con una calma inquietante.

Soberbia condescendiente en la rectitud
de un asesino que buscaba
la paz en su sed,
el reflejo de la bestia que sometemos.

Rojo parco el dolor de una condena
que solo sugiere pánico.
Granada mora, rica y bárbara,
que viviste y que guardas.

Comentarios & Opiniones

Silvia

Excelente puesta,una obra fuerte y reflexiva. saludos cordiales felicitaciónes y beso.

Critica: