Entre la soledad y la compañía

Hay veces que uno se acostumbra a hablar tanto con la soledad que es difícil hablar con alguien mas, y a veces difícil dar vuelta atrás, porque uno se acostumbra a hablar callado, a que solo la soledad sea quien tea escuchando, a a veces llorar lágrimas secas y tener emociones huecas, así entre abrazos fríos, y sentimientos que parecen vacíos, la soledad se vuelve tu aliada, hasta sientes el deseo y la curiosidad de sentir otra mirada, querer hablar con alguien mas allá de la madrugada, y ahí es donde a veces te das cuenta que la situación es más difícil de lo que aparenta, porque si hablas nadie te contesta, si dices lo que sientes el silencio es la única respuesta, o también hay quien viene miente y es como la serpiente, que solo inyecta su veneno, yo se que no todo es malo y no todo es bueno, así que a veces ya no sabes que decir, si a veces parece que de nada sirve tu sentir, es donde te das cuenta que al menos la soledad es fiel, se lleva clavada como tatuaje en la piel, sus sentimientos y emociones incruzadas en el alma como estas letras incrustadas con mi pluma sobre el papel, así se aprende que la soledad es fría y a veces tan vacía, pero es quien es testigo de mi tristeza y alegría que sea vuelto tan mía, aunque a veces también me dice resiste y confía que ya abra una amistad y un amor que no se mezcle con la economía, un alma de espíritu libre como letras de poesía, alguien de sentimientos de tristeza, alegría, de paz y melancolía, que te acompañe en el día y te de su cálido abrazo cuando la noche es fría, y así es como voy entre la soledad y la compañía...