Y SEGUIRÉ ADELANTE

Hoy,
al escribir este papel,
me di cuenta que,
aparte de estar vivo,
puedo entender completamente
lo que vivo ahora.

Pude entender,
lo que fue ser un hijo
al convertirme en padre,
lo que puede ser un padre
al enfrentar el mundo por su hijo.

Pude entender,
todos los miedos y fracasos
que casi nunca hiciste notar,
todos los triunfos y esperanzas
que compartiste conmigo.

Pude entender,
que aprendí de ti
lo que jamás aprendería de un libro,
ni maestro, ni doctor, ni amigo,
que llegué a enseñarte
el concepto del sufrimiento y esfuerzo,
sin habérmelo pedido.

Hoy,
al escribir este papel,
me di cuenta de lo mucho
que te echo de menos.

Y en algunas de estas líneas,
solo quisiera decirte
estés donde estés,
que nunca fui mejor que tu,

Que jamás podría superar tu humildad
disfrazada en silencio,
tu extraño amor
disfrazado en disciplina,

Tus increíbles fuerzas
disfrazadas en seriedad,
tus muchos temores y miedos
disfrazados en esfuerzo.

Que jamás podría juzgarte
por tus errores temporales o eternos,
por tus largas ausencias
por tus acciones ante mi y ante Dios,
pues tu vida no me corresponde.

Y en estas últimas líneas,
solo quisiera que sepas,
que todo esto me sirvió de algo
y de mucho al mismo tiempo.

Pues ahora,
seguiré adelante en esta vida,
con algo de tu imagen,
con mucho de tus recuerdos,
y con todo lo que he aprendido
sin escuela ni maestría,

Y seguiré adelante,

Así, quizá algún día
alguien escribirá de mi,
como hoy escribo de ti,
mi amado Padre.