AL TERCER DÍA YA NO ME DOLÍAS

Un día abrí los ojos y me dí cuenta que ya no te pertenecía, ya no tenias el poder de aplastarme como a un bicho en la palma de tu mano, el día que entendí que ya no te amaba me vestí de color de rosa, fue la primera vez en años que me sentía fabulosa, recuerdo estar hablando contigo y de como manejaríamos la separación, sentí lagrimas recorrer mis mejillas, agarre mi maleta, metí mis fantasmas, un par de vestidos, unos cuantos libros y el poco amor que me tenia, juro por dios que estaba lista para irme, pero también esperaba que me dieras algunas razones para quedarme, en cambio me sonreíste mientras decías que íbamos a estar bien, cargaste mi maleta hasta la calle, en ese momento entendí que si hubieras sido mi hogar como creía, jamas me hubieras dejado marcharme tan fácilmente, al día siguiente me propuse como limite olvidarte en doce días como lo escribe Elvira sastre, sin embargo para mi buena suerte al tercer día ya no me dolías.