"Bienvenidos a lo imaginado"
¿Con qué espíritu nos quedamos, con el rojo o el azul? Buñuel dijo en una entrevista que la libertad total no existe y que se es finalmente libre al cerrar los ojos y se está con uno mismo. Vaya esclavitud actual la nuestra: la que llevamos puesta. Y sigue el hombre en movimiento. Uno que otro movimiento viene y va en el intento por despertar consciencia. Ya no sueña ni el recuerdo, ya no sueña ni Buñuel. Cada ser humano es un cadáver viviente, seres que viajan miopes rumbo al siglo ese de veintitantos, que ni los dedos pa' contar alcanzan. Ya no vemos las estrellas, cada vez son más opacas y los cielos más grises. La ceguera es más certera y más nítida la espera; es más sano imaginar porque la realidad es un sueño muy difícil de superar. Habrá personas que piensen denso, que se atrevan a verberar, a filosofar verdades, pero no hay muchos que imaginen lo aún no imaginado. Ya no sueña ni Buñuel porque el sueño está comprado. La vida es una gran maquiladora de deseos despilfarrados. No sabemos soñar porque todo está soñado para bien o para mal, todo llega bien empaquetado al final de la cinta transportadora; todo está imaginado, ya no hay sueños incumplidos, ya no hay sueños por cumplir, solo sueños diseñados y sueños por destruir. Los niños son presa fácil, consumen lo imaginado; no imaginan más allá de los temores de sus padres. El cine, la televisión y resto de los medios se encargan de hipnotizar mentes. Así consumimos golosos todo lo imaginado. Los peores de los peores seguimos siendo los adultos. Convencidos nos tragamos hasta el último segundo en confort, en compañía de buenas amistades, tan solo para disfrazar la tensa situación social que nos presenta la vida actual, ausentada de cultura, ética y con sentido común. Y al final volvemos al inicio. La pregunta es: ¿con qué espíritu nos quedamos: azul de la esperanza o el rojo del desconsuelo?
(Jasp Galanier)
https://jaspgalanier.bandcamp.com/album/la-batalla...