Malévolo Amor

Aquel perverso engendro del espacio,
con su caldero y su cuerpo
seduce en su palacio,
allí hechiza todo lo vago y terco

Los paladines del diablo están al acecho
y con un manto de falacia
caen en su lecho.

Aquellos encuentros amatorios
inician con un ósculo
y terminan con un vejatorio...