SASHA Y SISSI

Detrás del círculo de baba
tu cuerpo,
alucinante aunque desvalido,
brillante, iluminado por las luces del ayer,
por un pasado triste
en un callejón oscuro,
tus piernas entre las mías,
tu cuerpo hirviendo,
ahora frío.
Tu piel hace juego,
con el fuego de mi pecho,
con mis azarosas manos
que tocan lo invisible,
tu traición,
tus gemidos al oído de otro,
tus labios duros
hacen juego con mi corazón
quebrado por ti
y él
y sus alaridos.
Pienso en lo más importante,
en bajar la palanca
y que un montón de piedras te aplasten,
renuevo el círculo de baba
y te mata el hambre
y tus cambios de piel absurdos.
Un cigarrillo más,
una noche que se hace brisa,
que se perfuma con tu sudor,
con tus lagrimas tibias,
con tus lagrimas ausentes de ti.
Dejo una vez más
fresco el círculo de baba,
lo disminuyo en cada trazo,
tu divinidad se encierra
en una cara espantada
que prontamente dejará
de ser de él.
No sabes cuantas ganas tengo de matarte
Sissi
y que tu cuerpo
vuelva a ser mío.