Fuerteventura

poema de Isa OjeRuiz

Querría quedarme por siempre,
en una islita majorera.

Isla que guarda mi alma,
y la hace florecer cada verano.

Sonrisas incontrolables
se escapan de unos labios,
que cada año se sumergen
en el mar salado de sus playas.

Playas de ensueño,
verano eterno.

Pies cansados de la rutina,
recuerdan aquellos bailes
que nos aprendimos en Caleta
y que repetíamos en cada uno de sus rincones.

Arena entre los dedos,
libertad absoluta.

Manos agotadas de sostener libros,
sienten como en las yemas de sus dedos
recorren una perfecta brisa,
que hace despeinar mi cabello de oro.

Risas inquietas,
corazón en paz.

Ojos melancólicos se despiden cada junio,
de una isla que guardará hasta el último día,
mi felicidad eterna.