Odiar es tan cansado

Odio la comparativa,
mirarme hiriendo lo que quiero
por dolor propio, por placer ajeno.
Odio esta vida.

Odio que para crear arte
tenga que lastimarme.

Ya no aguanto,
cuando me levanto.

Ya no sonrío
en lo más alto,
miro hacia abajo,
me siento perdido.

Nunca pude ser un niño,
ni un adolescente,
ni yo mismo,
ni encontrar mi ambiente.

Odio que ya no espere no aburrirme,
nadie frente a mi plato
(de vez en cuando)
alguien que me bese cuando mire.

Que finja importarle.

Comentarios & Opiniones

ÁNGEL MENDUIÑA IRIBARREN

Estremecedor poema sobre una vida que se rompe demasiado pronto,que quizá ni llegó a abrirse.Los golpes en la infancia marcan toda una vida.La esperanza y el amor son la única receta,pero no es fácil creer en ellas cuando ha habido muchas decepciones

Critica: 
ÁNGEL MENDUIÑA IRIBARREN

Un fuerte abrazo.

Critica: