Río místico

poema de nacho

Una voz ultraterrena me llama silenciosa
para desvelar hacia dónde van
todos esos cantos de eufórica motricidad
arrancados de los deshielos vanagloriados,
ausencia que condicionas
cuando termina la ambición del hombre,
allí fui testigo de un recuerdo inexorable
que descansa en sacro esplendor,
desde el naciente lecho alfa
se destilan y diluyen las aguas peregrinas
conquistando la morada azarosa
que las vio nacer desde escabrosas alturas lejanas
donde ostenta el reflejo impermeable
de la transigente tierra antigua

¿Cuántos misterios han suspirado
al termino de cada divina temporada?,
¡oh sierpe danzante,
te desenrollas majestuosa por millas y millas
como una exótica musa capciosa
que baña con un raudo dedal turbado
envolviendo en indómitos torrentes
todo lugar donde jadeas reptando incontenible!,
teofanía descollante, te manifiestas indivisible
donde azota la tentación más irreprimible
escondiendo aquel miedo arcano
injerto como aquel instinto primario
que retenemos en la conciencia sin saber la razón,
magistral augurio de sosiego
lleno de culpas etéreas,
una dama ilusionada llora esperando el regreso de un amor
hacia curtidos senderos desesperados,
lágrimas esgrimidas hacia el cielo asistente
como un sin fin de fuegos fatuos
liberados vahos volatilizados como dientes de león
respiran eternamente por sobre el agua austral,
cuan sagrado y enigmático rito
donde se ahogan los resquemores del alma

¡Oh contemplativo río sacro
expira el ajeno tiempo bípedo
mas tu consigna es atemporal!,
allí donde desembocan espíritus estivos
autoproclamados "hijos legítimos del efluvio de la corriente",
¡oh reina de singular belleza extraviada!
¿en qué baluarte escondes la amatista meridiana
que nos ha hecho soñar?
míticas cavernas desoladas
permanecen impolutas con radiantes haces de luz,
allí florecen silvestres flores perfumadas
prosperan sin la necesidad de dueños ni embrión

Sigue navegando río arriba
la blanca espuma diluida
por los fluviales estertores de Aqueloo,
juega en la pulida orilla eléctrica
el aria que canta al unísono desconsolada
porque nadie ha podido retenerla sin perder la noción;
me fui acercando en ensueños
para entender tu canto de meloso sacrificio
que fluye por siempre ligero
como altivas aguas de magnas vertientes,
omnífico pensamiento enigmático
toma de mi mano la vergüenza
que lleva el nombre de tu nombre
desembocando por las arterias del delta
para llevarte por el caudal consumado
hacia donde duerme el triste ocaso de Febo y su gloria;
¡Río místico, río místico,
solo déjame entrar!

Comentarios & Opiniones

María del Rocío

Ah Nacho que bella es tu pluma, este texto es toda una belleza! Enhorabuena y un abrazo

Critica: 
Silvia

Ay qué río brillante,como los ojos de una mujer,que precioso Nacho la verdad es excelente me encanto! Siempre gracias.

Critica: 
nacho

María, muchas gracias, siempre agradecido de tus palabras y de tu visita. Saludos y un abrazo.

Critica: 
nacho

Silvia, muchas gracias por tu comentario y por pasar a leer. Siempre agradecido de tu visita, saludos.

Critica: 
nacho

impreso, muchas gracias, tu cometario dió en el clavo, es la libertad y esa magnificencia alejada del hombre. Saludos cordiales.

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